Clínicas Be / 2018-06-10

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¿Qué es la sedación? Tipos de anestesia

La importancia de la buena praxis en el área

La sedación es un procedimiento que se ha vuelto muy común en nuestro medio. Puesto que, puede aplicarse de forma ambulatoria para realizar diversos procedimientos. Consultorios y salas quirúrgicas son los lugares donde se debe tratar al paciente para su sedación. Sin embargo, los riesgos implícitos en la aplicación de la técnica anestésica han sido ignorados por muchos. Hay quienes se aventuran a sedar a pacientes sin las condiciones de soporte y monitoreo necesarias para una adecuada practica. Es por ello que, en este artículo queremos hacerte saber como lector todo lo relacionado al tema. Las condiciones técnicas y profesionales mínimas para una adecuada administración de la sedación…

La sedación es un tratamiento muy popular…

En tiempos actuales, la sedación se ha vuelto un procedimiento anestésico sumamente popular. Puesto que, en el mercado han aparecido nuevas técnicas y medicamentos de acción corta. Contando, además, con menos efectos secundarios. Cualquier cirugía o tratamiento se encuentra asociado a técnicas de anestesia local o regional. Todo tipo de procedimiento diagnóstico y terapéutico puede demandar una sedación. En consecuencia, día tras día hay un mejor cuidado del paciente y una amplia reducción de costos. Tal es el caso de las cirugías ambulatorias. Las cuales, en comparación con las técnicas de anestesia general resultan más económicas.

La confianza en la sedación, sin lugar a duda, se va adquiriendo con la experiencia. Es por ello que, no deben olvidarse las medidas mínimas de seguridad aceptables para su administración. Además de un personal que se encuentre calificado para la aplicación. Sin la atención a estos factores nacen todo tipo de acciones contraproducentes que varían desde un paciente inquieto a uno muerto.

¿Cuál es el fin de la sedación?

El objetivo de la sedación es poder producir un estado donde el paciente se encuentre totalmente relajado y tranquilo.Además de garantizar un constante monitoreo de las constantes vitales del mismo. De allí la importancia del personal a cargo del cuidado. Recurso humano que va desde el anestesiólogo hasta el cirujano.

Las metas que se buscan alcanzar con la sedación son: reducir la ansiedad del paciente, disminuir el dolor producido por el procedimiento quirúrgico. Poder aumentar la tolerancia del paciente en operaciones de larga duración. Evitar todo tipo de riesgo asociado a la anestesia general, inducir amnesia del procedimiento o cirugía. Además de una recuperación rápida del paciente. Lo cual, se traduce en un egreso más eficiente de la clínica. Con ello se obtienen menores complicaciones postoperatorias.

La sedación ofrece al cirujano o al médico múltiples ventajas. Sobre todo, al realizar el procedimiento quirúrgico. Algunas de ellas son: condiciones operatorias óptimas, aumento en la tolerancia del paciente. Un mejor control sobre el curso de los procedimientos, una clara reducción de la respuesta simpática al acto quirúrgico. Disminución del tiempo de la cirugía, ya que el paciente se mostrará más colaborativo en ese aspecto. En líneas generales, se optimizan los procedimientos quirúrgicos que vayan a realizarse.

¿Cómo lograr una sedación eficiente?

Para lograr una sedación eficiente se debe propiciar un ambiente de mucha calma. Sin contar que el procedimiento debe ejecutarse por un cirujano que se encuentre familiarizado con pacientes sedados. Esto, mediante una técnica quirúrgica depurada con un perfecto control en la manipulación de tejidos. Por último, debe tenerse claro que la sedación no es un sustituto para un inadecuado manejo del dolor. El cual, debería erradicarse con una técnica anestésica local o regional. También, por un suplemento de opioides según sea el caso.

¿En qué consiste el procedimiento de anestesia y sedación?

El medicamento responsable de la sedación se dará a través de la vena o las vías respiratorias en el caso de ser gases. Incluso, el anestesiólogo así como su ayudante le pedirán al paciente que inhale o respire un gas especial a través de una máscara. Por lo general, si la persona está sedada o dormida el médico puede optar por colocar un tubo en la tráquea para facilitar la respiración y asegurar la protección de los pulmones.

Al paciente bajo efecto de sedación o anestesia lo vigilarán muy de cerca, tanto el personal como el médico a cargo. En todo momento se hará un monitoreo constante de la presión arterial, el pulso y la respiración. El médico de acuerdo al avance de la cirugía puede cambiar la profundidad del sueño del paciente. Esto, para facilitar la intervención. Ya sea por sedación o anestesia general el paciente no sentirá dolor, ni tendrá recuerdo alguno. Gracias a la aplicación del medicamento asignado.

Tipos de anestesia y aplicación de cada una dependiendo del caso…

La anestesia al igual que la sedación, se divide en tres categorías. Local, regional y general. Todas afectan de alguna manera el sistema nervioso y pueden administrarse a través de diferentes métodos y medicamentos…

Anestesia local:

Consiste en un medicamento anestésico que adormece una pequeña zona en específico del cuerpo. Con la anestesia local la persona puede encontrarse despierta o bajo efectos de sedación, dependiendo más de lo que se necesite. La anestesia local dura por poco tiempo y su uso es exclusivo a procedimientos menores en pacientes ambulatorios. Esta posiblemente es el tipo de anestesia usada para cirugías pequeñas. Las cuales, normalmente se llevan a cabo en el mismo consultorio.

Anestesia regional:

En este tipo de anestesia, el medicamento se inyecta en un determinado grupo de nervios y adormece una extensa área del cuerpo. Normalmente, la anestesia regional se usa para que una persona esté más cómoda durante y después de un procedimiento quirúrgico. Hay casos en que se combina con la anestesia general.

Anestesia general:

El objetivo de la misma es dejar a la persona completamente inconsciente y mantenerla en este estado durante la operación. La persona no guarda recuerdo de la intervención quirúrgica. La anestesia general se administra, a través de una vía intravenosa. También, mediante la inhalación de gases ya sea por una máscara o tubo de respiración.

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