Drenaje linfático manual: Una herramienta estética muy efectiva

El drenaje linfático manual es una técnica que pertenece a la medicina estética y que muchos incluyen dentro de la masoterapia. Lo cierto es que resulta ser un tratamiento muy eficaz a la hora de eliminar edemas y otras lesiones o alteraciones que derivan del mal funcionamiento de la linfa. En la actualidad, es comúnmente usado como herramienta post operatoria y mecanismo de acompañamiento para diversos tratamientos estéticos. Sus beneficios son comprobados y vale la pena aprovecharlos si el caso lo amerita. ¡No esperes más y permítete la oportunidad de conocer sobre este importante tema!

Comencemos por conocer al sistema linfático…

Para aquellos que no lo saben, el sistema linfático es el mecanismo de nuestro cuerpo u organismo que se encarga de transportar todos los desechos que las células excretan hacia la sangre. Es decir, el sistema linfático traslada dichos residuos hasta el sistema excretor, el cual  los expulsa mediante la orina, las heces y el sudor.

En este proceso natural, algunas veces, se produce un estancamiento de dichos desechos. Lo cual, desencadena la acumulación de sustancias y líquidos que debería eliminarse, pero que no se logran expulsar y terminan formando los muy conocidos edemas. Cuando esto ocurre, se debe echar mano al drenaje linfático manual como herramienta externa que ayuda y garantiza la movilización de estas sustancias acumuladas para lograr su posterior expulsión.

Ahora, ¿De qué se trata el drenaje linfático manual?

Como mencionábamos en las primeras líneas de esta entrega, el drenaje linfático manual es considerado parte de la masoterapia. Este tratamiento consiste en dar masajes suaves y localizados en ciertas zonas del cuerpo y sobre la piel del paciente. Todo esto, buscando mejorar la circulación de la linfa y ayudar al buen funcionamiento del sistema linfático. La técnica sencillamente mejora la circulación de los vasos linfáticos, a través de la contracción de los mismos, lo cual se logra mediante el masaje.

El masaje como tal ejerce presión, dicha presión permite movilizar a los líquidos estancados hacía el sistema circulatorio, el cual  luego los lleva al sistema excretor. La presión y acción que se ejerce a través del masaje obliga a los edemas a disolverse y fluir en nuestro organismo.

El drenaje linfático manual es comúnmente usado como herramienta post operatoria y mecanismo de acompañamiento para diversos tratamientos estéticos

¿Cómo debe ser el masaje a realizar en la técnica del drenaje linfático manual?

Ante todo se trata de un masaje que busca un fin particular, como tal debe realizarse correctamente para que pueda cumplir su cometido, para ello es necesario tener en cuenta lo siguiente:

• El masaje deberá ser suave, en muy pocos casos el paciente experimenta algún tipo de dolor. Por lo general, resulta ser relajante y placentero.
• Los movimientos realizados por las manos deberán ser lentos y repetitivos
• Los movimientos del masaje deberán seguir la dirección de los conductos linfáticos.
• Es un masaje que no debería durar menos de una hora y ha de realizarse en varias sesiones consecutivas.

Beneficios de este tratamiento

• En primer lugar reactiva la circulación linfática, lo que permite el traslado y eliminación de las sustancias estancadas dentro del organismo.
• Como consecuencia de lo anterior mejora el tono muscular, pues reduce la inflamación que ocasiona la retención de líquidos en el cuerpo.
• En cuanto a la belleza, mejora notablemente el aspecto de la piel y aunado a esto ayuda a combatir la celulitis y la flacidez. Sin contar con el hecho que,  es ideal para tratar las varices pues mejora la circulación.

¡Muy importante!

Desde el punto de vista de la salud, permite activar a los ganglios linfáticos y mejorar su funcionamiento, lo cual ayuda al organismo a aumentar sus defensas, estimulando, a su vez, la función renal. Además, es muy recomendado para tratar enfermedades como la fibromialgia, pues posee un efecto analgésico y reparador de los nervios. Es decir, tiene la ventaja de relajar al sistema nervioso y como consecuencia ayuda a mejorar cuadros de migrañas y dolores de cabeza.
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¿En qué casos NO es recomendable el uso del drenaje linfático manual?

A pesar de sus múltiples beneficios, existen ciertos casos en los cuales su uso resulta contraproducente al paciente…

• Si se tiene en el cuerpo alguna infección, el drenaje linfático manual al estimular la circulación de la linfa pude inducir a la propagación y generalización de la infección a lo largo de todo el organismo. En estos casos no se recomienda.
• Si se padece del corazón o se tiene algún tipo de insuficiencia cardiaca no es recomendable hacer uso de este tratamiento, pues al activarse el sistema circulatorio se exige más al corazón y por ende este puede sufrir consecuencias negativas.
• Cuando el paciente padece algún tipo de enfermedad en la piel, alergias o eccemas agudos y crónicos no debe realizarse este tipo de masajes, ya que la fricción y la acción de las manos sobre la piel puede ocasionar empeorar el cuadro o daños severos en las lesiones.
• Tampoco es recomendable cuando se padecen enfermedades graves como el cáncer, sida, trombosis, entre otras.