Medicina estética / 2020-03-03
Dañar tu piel y no darse cuenta ¡Evítalo!
En nuestro día a día cometemos ciertos errores que pueden costarnos muy caro. Y no se trata sólo de decisiones de vida, también en lo que respecta a la salud e incluso la belleza. En entregas anteriores hemos estado hablando sobre cómo hidratar la piel, rejuvenecer el rostro y hasta rellenar ojeras con diversos tratamientos estéticos. Todo esto, en pro de mejorar y cuidar nuestro rostro. Sin embargo, hemos olvidado que la prevención es la mejor medicina, por tal, evitar dañar tu piel es el mejor tratamiento estético que puede existir. A continuación, te contamos cómo hacerlo detectando esos errores o malos hábitos que tenemos a la hora de tratar nuestra piel.
Demasiada exfoliación no es lo mejor para la piel
La exfoliación permite limpiar a profundidad los poros de la piel, al mismo tiempo que elimina las células muertas. Sin embargo, si hacemos de la exfoliación un hábito muy regular podemos empezar a resecar y maltratar nuestra piel. La exfoliación del rostro debe hacerse entre una o dos veces al mes como mucho. Recuerda que, las células se renuevan cada 3 semanas y si exfoliamos antes de tiempo corres el riesgo de dañar tu piel.
Olvidar el uso del protector solar es la primera causa del envejecimiento prematuro
El fotoenvejecimiento está a la orden del día, los rayos UV producen manchas, resequedad y arrugas. Sin contar que, la radiación ultravioleta puede ocasionar inclusive cáncer. El uso del protector solar a diario es necesario para la salud y bienestar de la piel. Evita dañar tu piel y usa siempre protección solar, aunque sea invierno y así permanezcas bajo sombra.
No llevar a cabo una rutina desmaquilladora
Las mujeres debemos ser muy cuidadosas a la hora de realizar la rutina desmaquilladora, irse a la cama sin limpiar correctamente el rostro, retirando el maquillaje y los residuos de este puede ser un verdadero error que pase factura a corto plazo. Tener el hábito de desmaquillarse es tan importante como tener el de usar maquillaje, inclusive, pudiera serlo aún más. Puesto que, el maquillaje en nuestro rostro por más tiempo del recomendado puede tapar los poros y provocar diversas afecciones en la piel. Sin contar con el hecho que, propicia el envejecimiento y acentúa las líneas de expresión.
No olvidemos que al dormir nuestra piel respira y se regenera, si no limpiamos nuestro rostro las células de la piel no podrán realizar el proceso regenerativo natural y lamentablemente morirán. El hecho de no efectuar una correcta limpieza de la cara para retirar el maquillaje puede dañar tu piel.
Si no descansas y no duermes lo suficiente la piel se daña
Muchos no lo saben, pero el descanso es uno de los factores que permiten mantener la juventud, belleza y salud de nuestra piel. Como mencionábamos anteriormente, cuando dormimos la piel se regenera y los poros respiran. La renovación celular y muscular se da mientras reposamos, resulta que es durante el descanso cuando nuestro cerebro segrega las hormonas necesarias que ayudan a la recuperación celular. Si omitimos este momento tan importante para nuestro organismo, en el cual le damos la oportunidad de descansar y sanar, entonces, estamos incitando a que los procesos naturales no se den y fomentando el envejecimiento prematuro.
El fumar y beber en exceso son hábitos que marchitan la piel
La edad, la alimentación, y los cuidados que le demos a la piel son factores determinantes a la hora de incrementar o disminuir la salud y juventud de la misma. Sin embargo, más allá de esto existen hábitos que realizamos de manera consciente aún sabiendo que son nocivos para nuestra salud. Tal es el caso de fumar, para nadie es un secreto que este hábito es una de las primeras causas del cáncer de pulmón y de garganta, aún así muchos lo mantienen y se niegan a dejarlo. El fumar cigarrillo ocasiona múltiples enfermedades y entre ellas el envejecimiento prematuro de la piel, siendo esto lo menos grave.
Si quieres dañar tu piel y tu salud, entonces, fuma. La nicotina tiene grandes efectos negativos dentro del organismo, no sólo contrae los vasos sanguíneos, lo cual hace que la dermis no pueda respirar y se deshidrate, sino que disminuye y elimina a los nutrientes que se encuentran en la piel evitando que luzca bella y brillante. Es por ello que, las personas fumadoras tienden a tener la piel marchita, reseca y opaca.
De igual manera, beber alcohol puede dañar tu piel, pues la ingesta de esta sustancia trae como consecuencia la deshidratación del organismo, de allí que al día siguiente de una noche de copas tengamos resaca. La piel no escapa a este efecto nocivo. La pérdida de agua en el cuerpo es generalizada, y la piel se ve afectada. La deshidratación de la piel ocasiona resequedad, acentúa las líneas de expresión y profundiza las arrugas.