Médico control de Obesidad: Conoce su importancia para el paciente

Nuevos hábitos alimenticios, vida saludable y perfil psicológico del paciente

Los especialistas en seguimiento de los programas nutricionales para pacientes derivados de cirugía endoscópica y balón intragástrico reciben el nombre de médico control de obesidad. Los mismos, son los encargados de velar por la buena práctica de los hábitos alimenticios y de vida de los pacientes que se han sometido a esta clase de tratamientos.

Tengamos en cuenta que, se tratan de pacientes muy particulares, los cuales van a experimentar cambios sustanciales en su vida. Puesto que, a través de estos tratamientos perderán gran cantidad de peso en muy poco tiempo. Lo cual, significa cambios en su cuerpo y en su mente.

En Clínicas Be, contamos con los mejores especialistas en el área. Tal es el caso del Dr. Alfonso Conejo. El cual, es nuestro médico control de obesidad. Nuestro fin es ayudar al paciente que se somete a cualquier clase de técnica endoscópica. A través de la guía y orientación en el proceso de pérdida de peso. Apoyando y enseñando nuevos hábitos alimenticios y estilos de vida saludables.

Se busca reeducar al paciente desde el punto de vista alimenticio. Con el fin de que este pueda llevar una nueva forma de vida en pro de su bienestar. A continuación, te presentamos los aspectos a considerar a la hora de tratarse con un médico de control de obesidad…

Alimentación:

Sin importar la técnica endoscópica usada, el paciente tiene que seguir una serie de pautas dietéticas. Esto, con la finalidad de mejorar la tolerancia a los alimentos, para los primeros dos días se recomienda la ingesta de líquidos isotónicos con el objetivo de rehidratar. Para aquellos a los cuales se les ha colocado un balón gástrico tendrán vómitos frecuentes. Puesto que, el estómago detectará un “cuerpo extraño” intentando vagamente expulsarlo. De ahí que, se originen las contracciones abdominales. Después de pasar los dos días de hidratación, el paciente tendrá que aplicar una dieta progresiva; la cual está dividida en 4 fases. Teniendo cada fase la duración de una semana.

1.- Fase líquida: Esta será la primera fase en la que se incorpora al cuerpo alimentos líquidos y fríos. Ignorando todo aquel que sea estimulante e irritante.

2.- Fase semilíquida o blanda: A la dieta se le irá incorporando alimentos de consistencia semilíquida. Donde más destacará la crema de verduras y el yogurt. Durante esta fase, así como en la anterior, el paciente será suplementado con distintos sueros para así obtener el aporte energético necesario.

3.- Fase pastosa: Los alimentos que constituyen esta etapa como bien se indica, tendrán una consistencia pastosa donde prevalecerán los purés de papás, verduras que son los de más rápida asimilación.

4.- La fase normal: Donde ya los alimentos requieren masticación antes de ser ingeridos. Sin embargo, aún se debe consumir alimentos blandos de los cuales vale la pena mencionar las verduras cocidas, carnes magras en guiso, pescados hervidos, huevo escaldado, pasta y arroz cocido.

Ejercicio:

Sea cual sea la técnica endoscópica usada en la persona, esta deberá someterse a constante ejercitación física. La practica deportiva será la piedra angular junto con el ejercicio para lograr el éxito del tratamiento…

-Durante los primeros 10 días después de la intervención quirúrgica deberá caminar por una hora. Posteriormente, irá aumentando la intensidad poco a poco. Marcar el esfuerzo es sencillo ya que sólo basta con que se sude un poco para ir acelerando el metabolismo. A partir del día 11 (si se trata de la implantación del balón gástrico), se puede empezar a hacer ejercicios de tonificación muscular. Siendo más complejos en su realización. Aunque, hay que considerar que tomará de 2 semanas a 1 mes el poder recuperarse de cirugías de acortamiento del volumen estomacal. Por lo que, para esas circunstancias le tomará a la persona más tiempo antes de someterse a una actividad física más avanzada.

Los ejercicios anaeróbicos más usados, luego de la aplicación de la técnica endoscópica, son el uso de pesas ligeras y el remo. Sin embargo, no hay que descuidar la cardiovascularidad. Destacándose la natación y la bicicleta. En las primeras sesiones de ejercicio una hora es más que suficiente. Conforme ya se empiece a apreciar la pérdida de peso, se puede alargar ese tiempo hasta una hora y media.

Perfil psicológico del paciente…

Antes de someter a un paciente a un tratamiento donde se involucre una técnica endoscópica, el médico deberá analizar su perfil psicológico. Es necesario determinar si la obesidad de la que se padece no es provocada por cuadros de ansiedad, estrés o algún otro desequilibrio emocional. El cual, induzca al individuo a ingerir grandes cantidades de alimento. De ser así, se debe someter a la persona a sesiones de psicología. Las cuales, permita combatir esos cuadros de ansiedad eliminando todo escape hacia la comida. Es necesario que la persona psicológicamente esté estable. Ya que, se requerirá mucha voluntad y perseverancia para bajar de peso luego de la cirugía bariátrica.

Aspectos que considerar antes de someterse a una técnica endoscópica para el control de obesidad:

Antes de que una persona se pueda someter a una técnica endoscópica para combatir la obesidad, se hace necesario que el médico especialista evalúe varios aspectos:

-Debido a que la técnica endoscópica es una cirugía bariátrica, se debe tomar como último recurso. Esto, en caso de que no se pueda combatir la obesidad con una buena dieta o con la aplicación de una rutina de ejercicios cardiovascular.

–El médico tratante en el control de obesidad debe localizar la causa del aumento de peso. Para ello, también el paciente debe someterse a una evaluación psicológica determinando si la misma es causada por un desorden alimenticio o es hereditario.

Otros Aspectos…

-El paciente no debe sufrir de ningún tipo de enfermedad que comprometa en su totalidad el sistema inmunológico. Debido a la naturaleza de las cirugías endoscópicas no se puede evitar un fuerte debilitamiento del cuerpo los primeros días.

-Un día antes de la cirugía, la persona no debe consumir ningún tipo de alimento tan sólo líquidos como para mantenerse hidratado. Debido a la fuerte manipulación del estómago durante la técnica endoscópica. Sería contraproducente que éste se encuentre en proceso de digestión. Ya que, puede complicar las cosas obteniéndose incluso resultados fatales.